Estos conceptos no tienen pierde. Ingresos son las entradas de dinero y gastos son las salidas de dinero.
El chiste está en que aprendas a incrementar tus ingresos y reducir tus gastos.
Los ingresos se clasifican en:
- los que recibes por ventas de mercancías o servicios o arrendamientos,
- ingresos por venta de activo fijo y
- otros ingresos (por ejemplo por la obtención de intereses bancarios).
Los primeros dependen del giro de tu negocio, ya sea que vendas o prestes un servicio o rentes bienes muebles o inmuebles.
Los ingresos por venta de activo fijo es cuando vendes el edificio donde tienes tu negocio, o los automóviles que están a nombre del negocio, o el mobiliario y equipo de oficina y de cómputo. Estos ingresos no son constantes y no están relacionados con el giro de tu negocio, pero al fin y al cabo, es dinero que recibes por la venta de ellos.
Por ahora, nos enfocaremos en los primeros, en los que recibes por las ventas.
Por otro lado están los gastos. Estos se dividen en fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que forzosamente tienes que pagar mes a mes y que son más o menos constantes en monto, por ejemplo, los sueldos de tus trabajadores, los servicios de agua, luz, teléfono e internet, gas, la renta del local, etc.
Los gastos variables son aquellos que, como su nombre lo dice, varían a través del tiempo. Aquí se puede poner por ejemplo la compra de materia prima, insumos, mercancías, papelería, mantenimientos, artículos de limpieza, gastos de viaje, propaganda y publicidad, etc. Son variables porque no desembolsas una cantidad fija mes a mes, sino que va acorde a lo que la empresa va necesitando. Digamos por ejemplo que tu tienes un negocio que fabrica muebles de madera. Compras la materia prima que son maderas, clavos, tornillos, barnices, pinturas, etc. Pero al siguiente mes no vas a comprar las mismas cantidades, puesto que a lo mejor todavía tienes en tu inventario esos materiales. Pero supongamos que te acabaste todo tu inventario y que te llegaron más pedidos, entonces vas a comprar una cantidad mayor que la del mes pasado.
Ahora bien, cuando quieras saber si el negocio te está generando ganancias o pérdidas, vas a necesitar un estado financiero que se llama ESTADO DE RESULTADOS.
El estado de resultados te muestra el dinero que cobraste en el mes, menos los gastos que hiciste en el periodo. Si cobraste más de lo que gastaste, tienes una utilidad. Pero si gastaste más de lo que cobraste, tienes una pérdida.
¿Y qué pasa si ves que tienes pérdidas? Pues hay que echarle ganas a las ventas, amigo(a). Tienes que promoverte más, colocar tu producto en más sitios, o quizá subirle el precio.
Pero hay quienes digan "no le puedo subir más al precio porque mis competidores lo ofrecen más barato". Para estos casos, necesitarás revisar entonces tus gastos variables, y ver qué recortes puedes hacer. Tal vez te convendría comprar materias primas de menor costo, o negociar con tus proveedores para que te ofrezcan algún descuento por pronto pago. Si gastas mucho en viáticos, entonces busca hospedarte en hoteles más baratos y no vayas a comer a restaurantes muy caros. Si gastas mucho en papelería, tal vez te convendría reciclar hojas, o imprimir solo lo estrictamente necesario. En fin, nadie mejor que tú para ver cuál es la mejor estrategia.
Y si todavía no empiezas tu negocio y aún eres un godínez, también puedes hacer el mismo ejercicio. Revisa tus entradas y salidas de dinero y elimina todos aquellos gastos superfluos e inútiles. Verás que el dinero te rinde más. Aquí te dejo un enlace de la CONDUSEF que te va a ayudar al respecto.