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viernes, 7 de septiembre de 2018

¿Vas a emprender?



Toma en cuenta estos errores
Seguramente alguna vez has escuchado la palabra emprender, que significa: enfrentar desafíos y riesgos para hacer una cosa determinada. Sin duda se trata de un tema de gran interés para los jóvenes, pues se refiere a una decisión importante en su vida, misma que tiene que ver con echar a andar un proyecto empresarial, rentable y con la idea de que será su principal fuente de ingresos. 

Emprender es todo un sueño que como a miles, te interesaría experimentar, no obstante, antes de hacerlo pregúntate si esto es para ti y si estás listo para hacerlo, además de contar con la información y herramientas necesarias que te faciliten el proceso, de lo contrario, este sueño se podría convertir en una pesadilla.

Para que eso no te suceda te damos a conocer los errores más frecuentes al intentar ser un emprendedor:

1. No tener definido un plan de negocios Aunque parezca un paso obligado, nuevos emprendedores hacen caso omiso y no se dan tiempo para realizar el plan de su empresa. Debe estar definido desde el principio y por escrito, ya que te permitirá seguir el rumbo establecido y no salirte de él. Un factor que hay que tomar en cuenta es que un plan de negocios bien presentado, representa oportunidades de inversores y financiamientos. 

2. No buscar asesoría y capacitación Toma en cuenta que mientras más preparado estés, mejores oportunidades de crecimiento tendrás. Busca asesoría, existen varias organizaciones que te apoyan para desarrollar tu proyecto, ser un buen líder, ganar clientes y obtener financiamiento. 

3. Vender lo que quieres Sin duda un error frecuente en el que caemos, es guiarnos por gustos propios, pensando que es lo más rentable. No es así, la cuestión es averiguar qué realmente le gusta a la gente; las necesidades de los clientes más potenciales. Esto se logra a través de estrategias: técnicas de observación y encuestas que nos permitan conocer el comportamiento y gusto de las personas. 

4. Ignorar tu entorno No basta con que sólo tú pienses que tu negocio es único e innovador, debes tener bien definido por qué marcas la diferencia. Por eso debes aplicar un plan de marketing en el que incluyas toda la información acerca de la competencia, el consumidor y sobre todo del mercado. 

5.Querer hacer todo Al ser joven es normal quererse comer el mundo de un bocado, pero querer hacer absolutamente todo, desde manejar redes sociales hasta llevar la administración de la empresa, sin duda te llevará al fracaso. Debes aprender a delegar las diferentes funciones y confiar en gente capaz, esto te permitirá afrontar los desafíos que se presenten. 

6. Tener un equipo de trabajo inexperto Una empresa crece gracias a sus colaboradores. Asegúrate de seleccionar personas que tengan experiencia, que sean eficaces y sobre todo comprometidas. Rodéate de aquellas que incluso tengan más conocimientos que tú, recuerda que avanzar con un equipo es mucho más sencillo. 

7. No adaptarte Dirigir una empresa no es tarea fácil y requiere de toda tu atención. Tendrás que dejar de hacer cosas habituales y hasta hacer malabares para trabajar con presión desde muchos ángulos. Otra tarea compleja tiene que ver con el financiamiento, ya que a pesar de tener todo listo para iniciarte como emprendedor, si no cuentas con el capital necesario, no podrás llevarlo a la práctica. El reto de conseguir financiamiento suele ser complicado, razón por la cual muchos emprendedores terminan por desertar. 

Si quieres emprender y no tienes idea de cómo conseguir financiamiento toma en cuenta esto:
  • Lo primero es planificar tu presupuesto: Es importante que definas la cantidad que quieres financiar, para qué ocuparás ese capital, así evitarás pedir más de lo que realmente necesitas. 
  • Valora opciones: Revisa lo que te ofrece cada institución de acuerdo a tus intereses y posibilidades económicas. Analiza las fuentes de financiamiento, no te aferres a una sola idea, conoce diferentes perspectivas y si es posible busca asesoría. Existen instancias de gobierno que la brindan gratuitamente, así podrás optar por la mejor decisión. 
  • Crea una buena imagen: Sin duda la primera impresión cuenta en gran medida cuando solicitas un financiamiento. 
  • Prepara una buena presentación que incluya datos como: logo de la empresa, contacto y nombre; agrega el plus de tu empresa y por qué tiene que ser financiada, recuerda que debes contar con una buena impresión financiera, es decir, un buen historial crediticio. 
  • Conoce qué tipo de financiamiento necesitas: Existen diferentes formas de financiamiento, las instituciones privadas, por ejemplo los Bancos y sociedades financieras. Por otra parte, se encuentran las instituciones públicas las cuales ofrecen apoyo de créditos a través de sus diferentes programas, elige el que se adapte a tus necesidades. 

Como puedes apreciar, emprender es toda una aventura que tiene riesgos e implica un gran esfuerzo, pero sobre todo, paciencia. Aprender de los errores que cometen los demás te permitirá no caer en ellos. 

 ¿Sabías que la generación de jóvenes nacidos entre 1984 y 1993 es el sector que está impulsando la economía y el crecimiento del país a través de la cultura del emprendimiento? Así lo indicó la Secretaría de Gobernación, quien señaló que el 33% de los emprendedores en México tienen entre 25 y 34 años.

Fuente: https://www.condusef.gob.mx/Revista/index.php/inversion/pymes/987-vas-a-emprender

martes, 9 de enero de 2018

¿Los regalos son deducibles?

Una pregunta muy común que me hacen en Diciembre, con motivo de las fiestas y posadas, es si los regalos son deducibles.

Y es que en esta época muchos aprovechan para comprarle regalos al novio, a la novia, al sobrinito, al hijo de la comadre,y quieren hacerlo pasar como gasto del negocio. Aunque esto de los regalos no sólo se limita a las fiestas navideñas, sino a lo largo del año.

Pero ¿qué dice la ley al respecto?

De acuerdo con la ley del ISR en su artículo 28 fracción III, se dice que NO SON GASTOS DEDUCIBLES:

III. Los obsequios, atenciones y otros gastos de naturaleza análoga con excepción de aquéllos que estén directamente relacionados con la enajenación de productos o la prestación de servicios y que sean ofrecidos a los clientes en forma general.

Entonces ¿en qué caso son deducibles los regalos?

1. Deben ser ofrecidos a los clientes. Tu sobrinito de 5 años obviamente no es tu cliente, por lo tanto el juguete que le compres no se considera deducible de impuestos.

2. Debe de darse de forma general. O sea, no se vale que a un cliente le regales una botella de vino, otro una caja de galletas y a otro no le des nada. Se trata de que a todos les des parejo, y que sea de manera genérica. Ejemplo: "Los clientes que compren este modelo de laptop y paguen de contado recibirán una impresora gratis". O "en la compra de un kilo de frijol recibirás de regalo un litro de aceite".

Por otra parte, existe la costumbre de invitar al cliente a comer a un restaurante para cerrar un negocio y hacerlo pasar como "atención al cliente". Sin embargo, este gasto no se considera deducible a menos que se haga de manera general (o sea, que invites a todos tus clientes a una comida).

3. Deben ser parte del marketing comercial. Ejemplo: cuando regalas artículos promocionales a tus clientes con el logotipo de tu negocio, camisetas, agendas, plumas, tazas, etc. O como los ejemplos mencionados en el punto 2.

Ahora bien, muchos se preguntarán qué pasa con los regalos que se compran para la rifa de la posada de los empleados. Más adelante hablaré sobre este tema.

viernes, 4 de agosto de 2017

No quiero facturar ni pagar contador

Uno de los comentarios más frecuentes que me hacen las personas físicas por honorarios es la siguiente:

"Voy a prestarle un servicio a un cliente y me pide factura, pero hace años que no facturo nada y nada más sería por esta ocasión. No quiero gastar en contadores porque nada mas voy a facturar una vez y lo que me van a pagar es bien poquito, que a veces creo que termino gastando más en contadores que lo que realmente me van a pagar". 

Vámonos por partes.

En primer lugar, si vas a freelancear o a hacer chambitas para ganar un dinero extra, debes estar consciente que tu cliente siempre te va a pedir factura o recibo de honorarios, porque él la necesita para hacerla deducible de impuestos. Quizá tengas suerte en que tu cliente te pague en efectivo sin necesidad que le des factura, pero esos son casos raros. La mayoría, (por no decir todos), te va a pedir factura. Y para que puedas expedir factura debes darte de alta en Hacienda y por ende cumplir con todas las obligaciones fiscales, tales como llevar libros de contabilidad, hacer declaraciones mensuales y anuales y pagar impuestos. Y para eso necesitas un contador, a menos que seas muy dedicado y te propongas aprender contabilidad e impuestos por tu propia cuenta. Que sí hay personas que sí lo hacen, pero estamos hablando de personas que se comprometen de a de veras y se ponen a aprender eso y van a cursos y leen información sobre el tema. ¿Eres una de ellas? Excelente, pero si no, lo mejor es buscar a un contador y delegarle a él la tarea de llevar la contabilidad y declarar los impuestos.

En segundo lugar, no seas de las personas que dicen: "al cabo yo tengo un amigo que me regala facturas". Eso está prohibido por la ley. Además comprometes a tu amigo porque él está obligado a declarar por un dinero que ni siquiera recibió. Si vas a trabajar por honorarios, entonces sé responsable de ti mismo, saca tus propias facturas o recibos. Otra opción es negociar con tu cliente para que él te expida un recibo de asimilados a salarios, y con éste te quitas la carga fiscal de declarar mensualmente.

En tercer lugar, no se vale quejarse de que gastas más en contadores que lo que realmente te van a pagar. Si vas a darte de alta con este régimen debes echarle ganas y buscarte más clientes, no quedarte solamente con uno. De eso se trata, de que crezcas, de que emprendas, ¡muévete! Porque si nada más te vas a conformar con trabajarle a un cliente y por una única ocasión y éste te va a pagar poquito, yo creo que ni siquiera vale la pena que aceptes ese trabajo.

Así que antes de aceptar esas "chambas extras", analiza las cosas a largo plazo. ¿Voy a facturar por una única ocasión o lo haré periódicamente? ¿Cuánto me cobra un contador? ¿Lo que me va a pagar mi cliente vale la pena? ¿Estoy dispuesto a buscar clientela o nada más me conformaré con esta chambita?

Una vez que lo medites, si estás dispuesto a echarle ganas y convertirte en un empresario, adelante, es hora de darse de alta en el SAT como tal.

¡Sé un líder!

martes, 27 de junio de 2017

¿Por qué debería darme de alta en Hacienda?

Hay personas que quieren poner su negocito pero le sacan la vuelta a darse de alta en Hacienda porque no quieren pagar impuestos, así que prefieren mantenerse en la informalidad. Sin embargo, eso les impide crecer. Por ejemplo, digamos que unas señoras hacen mermeladas muy ricas, en su casa. Las venden en el mercadito, ganan algo de dinero. Pero se mantienen así en la informalidad, vendiéndole a los mismos de su barrio. Pero si quisieran vender esas mermeladas a una cadena de restaurantes, lo primero que les van a pedir es que les den factura. Y como no están dadas de alta en Hacienda, van a perder esa venta.

Y bueno, no faltará quien diga "ok, pero al menos estoy ganando dinerito y sin pagar impuestos". Pero, ¿esa ganancia es suficiente para sacar adelante a tu familia? ¿O no preferirías ganar más e incluso dar empleo a otras personas?

En esta ocasión les comparto este video, en donde Toks (una cadena de restaurantes muy famosa en México) se dio a la tarea de apoyar a los artesanos y personas de escasos recursos a sacar adelante sus negocios e incorporarlos a la formalidad.

En este caso, un grupo de señoras de una comunidad indígena que vendían mermeladas, llegaron a convertir su pequeño negocio en toda una empresa y ahora venden toneladas de su producto y con el dinero obtenido incluso lograron pagar carreras universitarias a sus hijos.

Así que esta es la diferencia entre permanecer en la informalidad o incorporarse a la formalidad.

¿Te atreves a soñar en grande?





lunes, 26 de junio de 2017

¿Qué tipo de sociedad me conviene?

Continuando con el tema de los trámites, esta vez vamos a hablar de la constitución de una sociedad.

¿Qué diferencia hay entre una persona física y una moral? Bueno, la persona física eres tú cuando eres el único responsable del negocio. En estos casos, respondes con tu patrimonio personal.

Pero supongamos que te vas a asociar con tus familiares o con amigos de mucha confianza, y entre todos van a aportar capital y entre todos se van a repartir las ganancias, entonces conviene más crear una persona moral, que puede ser una sociedad o una asociación.

Ahora, seguramente te estás preguntando qué tipo de sociedad te conviene. Bueno, pues depende de tus objetivos, del giro del negocio y qué tipo de relación vas a tener con los socios. 

Aquí te dejo los tipos de sociedades más comunes.

Sociedad civil. Este tipo de sociedad te conviene si tu negocio se va a dedicar a prestar servicios personales como asesoría, capacitación, consultorios médicos y dentales, despachos de abogados, despachos de contadores, arquitectos, publicidad, servicios informáticos. También te conviene si tu negocio se dedica a la enseñanza (ya sea que estén incorporados o no a la SEP), tales como colegios, escuelas de idiomas, etc.

La regla básica aquí es que se va a prestar un servicio, que no constituye especulación comercial (o sea, no vas a vender productos).

Asociación civil. Este tipo de asociación te conviene si te vas a dedicar a causas benéficas, de tipo altruista, con fines no lucrativos. Por ejemplo: una asociación que se dedica a llevar alimentos a niños de escasos recursos, o una asociación que de ayuda a personas con discapacidad, etc.

Sociedad anónima: Es la más común. La utilizan los negocios que fabrican o venden algún producto. También si tu negocio es mixto (o sea, si ofreces servicios y vendes productos), este es el tipo de sociedad que deberás crear.

Sociedad de responsabilidad limitada. Esta te conviene si planeas manejar importaciones y exportaciones o cuando uno de tus socios es una empresa extranjera.

"La S. de R.L., cuando paga dividendos a una sociedad extranjera que tiene participación en la misma, puede llegar  a tener una ventaja fiscal en el extranjero si ésta es una sociedad similar, como puede ser en los Estados Unidos la Limited Liability Company (L.L.C.).  Esto les permite un beneficio fiscal que consiste en tener la opción de aplicar la disposición conocida como “Check the Box”, que permiten a las sociedades norteamericanas deducir las pérdidas que arrojen sus subsidiarias en el extranjero, siempre que estas subsidiarias sean sociedades que se asemejen a las Limited Liability Companies (literalmente, sociedades de responsabilidad limitada) previstas en las legislaciones mercantiles de Estados Unidos de América." 

Existen más tipos de sociedades, reguladas por la Ley General de Sociedades Mercantiles, pero estas que te señalé son las más comunes.

Te recomiendo que antes te acerques con un notario, para que él te oriente sobre cuál es el tipo de sociedad o asociación que más se adapta a tus objetivos. 

jueves, 22 de junio de 2017

Trámites para poner un negocio

¿Ya tienes tu idea de negocio? Perfecto. Ahora ¿qué sigue? Bueno, pues dependiendo del giro de tu negocio y de la entidad federativa donde estés establecido, estos son algunos de los trámites que deberás llevar a cabo:

  • Elaboración del acta constitutiva ante Notario Público. Este trámite deberás hacerlo si pretendes crear una persona moral, es decir, una sociedad. El Notario te pedirá una serie de requisitos tales como el nombre (razón o denominación social) que le pondrás al negocio, qué tipo de sociedad será (S.A., S. DE R.L., S.C., etc.), nombres de los socios, sus CURPS e identificaciones oficiales, y por supuesto, el pago de sus honorarios. 
  • Inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes. 
  • Apertura de cuenta bancaria. Cada banco tiene sus propios requisitos y montos mínimos de apertura. Si se trata de una persona moral, te pedirán que lleves el acta constitutiva. 
  • Diseño de logotipo
  • Registro de marca
  • Uso de suelo
  • Anuncio exterior
  • Aviso de declaración de apertura de establecimientos mercantiles
  • Apertura del establecimiento en la Secretaría de Salud 
  • Inscripción en el Sistema de Información Empresarial Mexicano en la Secretaría de Economía.
  • Trámite del Registro de la Propiedad
  • Licencias de funcionamiento
  • Obtención del registro patronal del IMSS (únicamente si tienes trabajadores). 

 Lo sé, son muchos trámites, pero si tienes todo en orden, darás una sensación de seguridad a tus clientes, pues ellos tendrán la certeza de que tu negocio es confiable y es legal, lo cual redundará en más ventas y ganancias. También podrás acceder a créditos bancarios o gubernamentales para hacer crecer tu negocio. Y muy importante: te evitarás multas y clausuras.

¿Listo para empezar?


viernes, 3 de marzo de 2017

Ingresos y gastos





Estos conceptos no tienen pierde. Ingresos son las entradas de dinero y gastos son las salidas de dinero.


El chiste está en que aprendas a incrementar tus ingresos y reducir tus gastos.

Los ingresos se clasifican en:
  • los que recibes por ventas de mercancías o servicios o arrendamientos, 
  • ingresos por venta de activo fijo y 
  • otros ingresos (por ejemplo por la obtención de intereses bancarios). 

Los primeros dependen del giro de tu negocio, ya sea que vendas o prestes un servicio o rentes bienes muebles o inmuebles.

Los ingresos por venta de activo fijo es cuando vendes el edificio donde tienes tu negocio, o los automóviles que están a nombre del negocio, o el mobiliario y equipo de oficina y de cómputo. Estos ingresos no son constantes y no están relacionados con el giro de tu negocio, pero al fin y al cabo, es dinero que recibes por la venta de ellos.

Por ahora, nos enfocaremos en los primeros, en los que recibes por las ventas.

Por otro lado están los gastos. Estos se dividen en fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que forzosamente tienes que pagar mes a mes y que son más o menos constantes en monto, por ejemplo, los sueldos de tus trabajadores, los servicios de agua, luz, teléfono e internet, gas, la renta del local, etc.

Los gastos variables son aquellos que, como su nombre lo dice, varían a través del tiempo. Aquí se puede poner por ejemplo la compra de materia prima, insumos, mercancías, papelería, mantenimientos, artículos de limpieza, gastos de viaje, propaganda y publicidad, etc. Son variables porque no desembolsas una cantidad fija mes a mes, sino que va acorde a lo que la empresa va necesitando. Digamos por ejemplo que tu tienes un negocio que fabrica muebles de madera. Compras la materia prima que son maderas, clavos, tornillos, barnices, pinturas, etc. Pero al siguiente mes no vas a comprar las mismas cantidades, puesto que a lo mejor todavía tienes en tu inventario esos materiales. Pero supongamos que te acabaste todo tu inventario y que te llegaron más pedidos, entonces vas a comprar una cantidad mayor que la del mes pasado.

Ahora bien, cuando quieras saber si el negocio te está generando ganancias o pérdidas, vas a necesitar un estado financiero que se llama ESTADO DE RESULTADOS. 

El estado de resultados te muestra el dinero que cobraste en el mes, menos los gastos que hiciste en el periodo. Si cobraste más de lo que gastaste, tienes una utilidad. Pero si gastaste más de lo que cobraste, tienes una pérdida.

¿Y qué pasa si ves que tienes pérdidas? Pues hay que echarle ganas a las ventas, amigo(a). Tienes que promoverte más, colocar tu producto en más sitios, o quizá subirle el precio.

Pero hay quienes digan "no le puedo subir más al precio porque mis competidores lo ofrecen más barato". Para estos casos, necesitarás revisar entonces tus gastos variables, y ver qué recortes puedes hacer. Tal vez te convendría comprar materias primas de menor costo, o negociar con tus proveedores para que te ofrezcan algún descuento por pronto pago. Si gastas mucho en viáticos, entonces busca hospedarte en hoteles más baratos y no vayas a comer a restaurantes muy caros. Si gastas mucho en papelería, tal vez te convendría reciclar hojas, o imprimir solo lo estrictamente necesario.  En fin, nadie mejor que tú para ver cuál es la mejor estrategia.

Y si todavía no empiezas tu negocio y aún eres un godínez, también puedes hacer el mismo ejercicio. Revisa tus entradas y salidas de dinero y elimina todos aquellos gastos superfluos e inútiles. Verás que el dinero te rinde más. Aquí te dejo un enlace de la CONDUSEF que te va a ayudar al respecto.