Hay personas que quieren poner su negocito pero le sacan la vuelta a darse de alta en Hacienda porque no quieren pagar impuestos, así que prefieren mantenerse en la informalidad. Sin embargo, eso les impide crecer. Por ejemplo, digamos que unas señoras hacen mermeladas muy ricas, en su casa. Las venden en el mercadito, ganan algo de dinero. Pero se mantienen así en la informalidad, vendiéndole a los mismos de su barrio. Pero si quisieran vender esas mermeladas a una cadena de restaurantes, lo primero que les van a pedir es que les den factura. Y como no están dadas de alta en Hacienda, van a perder esa venta.
Y bueno, no faltará quien diga "ok, pero al menos estoy ganando dinerito y sin pagar impuestos". Pero, ¿esa ganancia es suficiente para sacar adelante a tu familia? ¿O no preferirías ganar más e incluso dar empleo a otras personas?
En esta ocasión les comparto este video, en donde Toks (una cadena de restaurantes muy famosa en México) se dio a la tarea de apoyar a los artesanos y personas de escasos recursos a sacar adelante sus negocios e incorporarlos a la formalidad.
En este caso, un grupo de señoras de una comunidad indígena que vendían mermeladas, llegaron a convertir su pequeño negocio en toda una empresa y ahora venden toneladas de su producto y con el dinero obtenido incluso lograron pagar carreras universitarias a sus hijos.
Así que esta es la diferencia entre permanecer en la informalidad o incorporarse a la formalidad.
¿Te atreves a soñar en grande?
Y bueno, no faltará quien diga "ok, pero al menos estoy ganando dinerito y sin pagar impuestos". Pero, ¿esa ganancia es suficiente para sacar adelante a tu familia? ¿O no preferirías ganar más e incluso dar empleo a otras personas?
En esta ocasión les comparto este video, en donde Toks (una cadena de restaurantes muy famosa en México) se dio a la tarea de apoyar a los artesanos y personas de escasos recursos a sacar adelante sus negocios e incorporarlos a la formalidad.
En este caso, un grupo de señoras de una comunidad indígena que vendían mermeladas, llegaron a convertir su pequeño negocio en toda una empresa y ahora venden toneladas de su producto y con el dinero obtenido incluso lograron pagar carreras universitarias a sus hijos.
Así que esta es la diferencia entre permanecer en la informalidad o incorporarse a la formalidad.
¿Te atreves a soñar en grande?